1. Que no sea perfecto: Leer a alguien que hace todo bien y no tiene ni un defecto no es divertido. Si en su historia hay uno o más enemigos y siempre gana con el mínimo esfuerzo, ya que es invencible, no es un
2. Que el lector se pueda ver reflejado: Esto llama mucho la atención del lector, ya que puede decir “a mí esto me pasa/me pasó” y sentirse más cercano al libro.
3. Dale un objetivo: Es más interesante leer a alguien luchando por algo que solo viviendo su vida. Además, ayuda a la hora de dar el cierre o fin al ciclo. Esto va a impulsar a tu personaje a cada acción que hagan o no hagan, y muchas veces las decisiones que tome serán difíciles.
4. Finalmente, presta atención a sus relaciones: Cómo se relaciona el...