
Elegi el tipo de miedo y objeto que vas a usar: hay muchos terrores que se pueden utilizar en tu historia: psicológico, realista, ciencia-ficción, gótico, etc. Existen muchísimos, indaga y, el que te parezca el más adecuado para tu obra, explótalo. En cuánto al objeto, puede ser cualquier cosa: fantasmas, aliens, un asesino o incluso animales, objetos y criaturas que no existen. Mientras más original sea tu miedo y tu objeto mejor será tu historia
La atmósfera: Al igual que cuando vemos una película de terror hay música, luces, oscuridad, también necesitamos un ambiente en el libro. Claramente, no le podemos poner música pero una ambientación adecuada es muy importante en una historia de terror. Pensa en cómo se siente el personaje, que es lo que está viendo, que está oyendo, oliendo, su alrededor, y plasma eso en el libro
Cuarto y final, esto es más un consejo opcional, escribí sobre tus propios miedos: vos sabes como te hace sentir tu propio miedo, fobia, tu propio terror… Busca en tus miedos más íntimos y profundos y desata un real terror sobre las páginas. Es más fácil inducir terror en el lector mediante lo que a vos te produce pánico antes que inventar sobre algo que no sabemos cómo se siente. ¿Se puede? Claro que sí. Esto puede servir pero no es obligación. Podes empezar por esto si no sabes sobre que escribir la historia.